- Ofensas
- Maltratos
- Rechazo
La Biblia nos dice:
El es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades. Salmos 103:3
Como humanos, siempre estaremos expuestos al rechazo, pero debemos saber que es nuestra reaccion hacia aquella ofensa lo que permite dañar o herir nuestra alma o corazón.
Tomar una reacción de venganza, o rencor, resentimiento, va causando mas heridas a nuestro corazon. Es como ir depositando semillas tras semillas, y pasando el tiempo las raices comienzan a crecer y llegan a dominar nuestro corazón por que no permitimos perdonar desde un principio.
El es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades. Salmos 103:3
Como humanos, siempre estaremos expuestos al rechazo, pero debemos saber que es nuestra reaccion hacia aquella ofensa lo que permite dañar o herir nuestra alma o corazón.
Tomar una reacción de venganza, o rencor, resentimiento, va causando mas heridas a nuestro corazon. Es como ir depositando semillas tras semillas, y pasando el tiempo las raices comienzan a crecer y llegan a dominar nuestro corazón por que no permitimos perdonar desde un principio.
Sabiendo estas cosas, ya no debemos actuar a la primera, si no pensando, ¿realmente debo ponerme asi?.
Realmente no vamos a parar de sufrir nunca, pero si debemos luchar constantemente y conservar la paciencia.Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
3:3 He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.
3:4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. 3:5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Santiago 3:2-5
Realmente no vamos a parar de sufrir nunca, pero si debemos luchar constantemente y conservar la paciencia.Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
3:3 He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.
3:4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. 3:5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Santiago 3:2-5
FORMULA VICTORIOSA
5:39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;5:40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;5:41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla,lleve con él dos. Mateo 5:39-41
- No pagar con la misma moneda
- No decir: perdono, pero no olvido